Qué ver en Bruselas – Viajar Mas

Índice de contenidos
  1. Lo que deberías saber antes de viajar a Bruselas
  2. Manneken Pis
  3. Grand Place
  4. Museo de la Ciudad
  5. Galerías Saint Hubert
  6. La Bolsa de Bruselas
  7. Palacio de la Justicia
  8. Palacio Real
  9. Castillo Real de Laeken
  10. Atomium
  11. Mini Europe
  12. Catedral de San Miguel y Santa Gúdula
  13. Basílica del Sagrado Corazón
  14. Mont des Arts
  15. Museo Horta

¿Sabías que uno de los símbolos más famosos para ver en Bruselas es una pequeña estatua de un niño orinando?

Un lugar increíble. Bruselas, capital de Bélgica y de la Unión Europea, es una de las ciudades más demandadas para visitar del continente europeo. Además, es la sede del gobierno, del parlamento y alberga también la residencia de la familia real belga.

Lo extraordinario de Bélgica es que limita con el suroeste de Francia, por el norte con los Países Bajos y al oeste con Alemania y Luxemburgo, por eso, es que se hablan allí tres idiomas: holandés, francés y alemán. En Bruselas capital oirás tanto francés como holandés. Y es que si vas al cine, te podrás encontrar la película subtitulada en ambos idiomas así como los carteles y señalizaciones de toda la ciudad.

En Bruselas siempre te encontrarás con una gente increíble, una gastronomía deliciosa, cerveza muy rica, zonas modernas con exuberante encanto, hoteles para todo tipo de bolsillos y monumentos con mucha historia.

Un destino muy seguro y que debería entrar en tu lista de próximas escapadas por Europa, con estas visitas obligatorias:

Lo que deberías saber antes de viajar a Bruselas

  • Hay dos aeropuertos en Bruselas, el de Charleroi y el de Zaventem.
  • A ambos aeropuertos llegan las compañías importantes como “Iberia” o “Brussels Airlines”, y las aerolíneas low-cost como “Ryanair” o “Vueling”, y suelen tener conexión directa desde España.
  • El de Charleroi se encuentra a unos 45 kilómetros de Bruselas, por lo que el transporte público desde aquí para llegar al centro será más costoso y te tomará más tiempo.
  • El de Zaventem, que es el aeropuerto principal de Bruselas, su situación es más cercana a la ciudad, por lo que el traslado desde el mismo es menos costoso y más cómodo.
  • Hay variedad de opciones y precios para trasladarte desde el aeropuerto al centro, aunque el tren y el autobús son las alternativas más económicas. También hay taxi o coches de alquiler que suelen ser más costosos. Incluso hay hoteles que incluyen el traslado con la reserva por un pequeño coste extra para ahorrarte tiempo en tus vacaciones.
  • Bruselas no es de las más grandes en comparación a otras ciudades europeas, por lo que la puedes recorrer a pie fácilmente, y ver todo lo importante en un par de días. Los viajeros recomiendan, si tienes más tiempo que dos días, hagas alguna excursión a otras ciudades de Bélgica como Brujas, Amberes, Gante o Lovaina, no te decepcionará.
  • Es una urbe para todos los gustos porque combina monumentos con mucha historia y lugares más modernos.
  • La mejor época para visitarla, con más horas de luz y temperatura buena es el periodo comprendido de mayo a septiembre. El otoño suele ser muy lluvioso, y el invierno bastante frío. Sin embargo, es precioso visitarlo en navidades para ver toda la decoración de la ciudad así como sus mercadillos.
  • Para que puedas ver las zonas más alejadas del centro (como el Mini Europe, Atomium o el parque del Cincuentenario) es recomendable que cojas el metro, y que uses el tranvía si quieres recorrer el centro para no cansarte demasiado. Hay autobuses nocturnos los fines de semana, y el precio de los billetes es el mismo para todos los transportes. Los viajeros aconsejan adquirir abonos si los vas a usar más de una vez.
  • Es recomendable que eches un vistazo a la Brussels Card, ya que es la tarjeta turística de la ciudad que incluye admisión gratis a treinta y nueve imprescindibles turísticos así como variedad de descuentos.

Manneken Pis

Imagen de Walkerssk en Pixabay

Data del año 1388 y es uno de los imprescindibles más importantes para ver en Bruselas y de los más emblemáticos. Aunque fue recolocada una copia en el año 1619 porque fue robada. Está ubicada entre las calles de Chene y L’Etuve, cerca de la Grand Place.

Se trata de una pequeña estatua de bronce de cincuenta centímetros, en el que simula a un niño orinando, en forma de fuente. Además, por la ciudad, te encontrarás la versión femenina y la versión canina de esta peculiar pequeña fuente.

Como curiosidad, el Manneken Pis tiene un gran armario de ropa, con más de 800 modelos, y es en épocas festivas y días especiales que lo visten con atuendos muy característicos. Todos los trajes están expuestos en el museo de la ciudad de Bruselas. Incluso rellenan la fuente de cerveza o de otras bebidas dependiendo del día a celebrar.

Hay diferentes leyendas sobre esta fuente, los viajeros aseguran que estas son las más conocidas: una dice que la propia estatua salvó a la ciudad de un incendio. Otra, cuenta que era un hijo de un noble y que al orinar en esa calle una bruja que vivía allí lo convirtió en estatua. También dicen, que antes de una batalla colocaron una cuna en un roble, y que durante la misma el niño salió y fue a orinar a un árbol.

Sea como fuere, una fotografía aquí para el recuerdo es obligatoria.

Grand Place

Imagen de NakNakNak en Pixabay

Es la plaza más importante para ver en Bruselas, y una de las más hermosas. Es por eso que es Patrimonio de la Humanidad. La arquitectura que la rodea es impresionante a la par que elegante, y no te dejará indiferente.

Es el punto de referencia que engloba todo el casco histórico, por lo que de aquí puedes llegar a muchos otros monumentos, barrios y calles emblemáticas. En ella podrás ver construcciones icónicas como la Maison du Roi d’Espagne que fue residencia de la realeza y donde se ubica el museo, el Hotel de Ville (ayuntamiento) del siglo XV con una torre de más de noventa metros de altura o Le Pigeon que era propiedad del escritor francés Victor Hugo.

Los viajeros aconsejan que fotografíes el conjunto de seis construcciones neoclásicas de “le Maison des Ducs de Brabant”, ya que son espectaculares. También puedes descansar en los bares que hay allí, y tomarte una rica cerveza belga mientras contemplas las vistas de alrededor.

Es muy recomendable que vayas a ver la Grand Place en diferentes momentos del día porque el juego de luces y sombras a medida que va cayendo el sol es impresionante.

A la izquierda del Hotel de Ville hay una figura de bronce, la cual, da buena suerte si tocas su brazo, o eso dicen los locales de allí. Representa a Everad´t Serclaes, que fue ejecutado cuando defendía la ciudad en el momento que les atacaban.

Como curiosidad, en la Grand Place, hay varios días a la semana que te podrás encontrar con un gran mercado de flores (¡y lo bien que vas a quedar regalándole una hermosa flor a tu acompañante de viaje eh!).

Y cada dos años en agosto se realiza una enorme alfombra de flores preciosa en el centro.

Museo de la Ciudad

Se ubica en la Grand Place, en el interior de la Maison du Roi y ya solo por ver la fachada exterior ya merece la pena. Aquí se exponen cuadros de las construcciones más importantes de Bruselas, esculturas de los siglos XVI, XVII y XVIII o todos los atuendos de Manneken Pis, y que la verdad, son muy originales y dignos de ver.

Galerías Saint Hubert

Imagen de Ji-Sun Yoo en Pixabay

Muy cerca de la estatua Everad´t Serclaes, se sitúa una de las construcciones más bonitas para ver en Bruselas, pues se trata de las galerías comerciales más bellas y antiguas de la ciudad.

Datan de 1846, y en su momento eran las primeras galerías comerciales que se construyeron en toda Europa. La elegancia se caracteriza en cada detalle y rincón del complejo. Sus techos acristalados impresionan, a su vez que allí te encontrarás tiendas de lujo, maravillosas tiendas de delicioso chocolate belga o cafeterías clásicas. Aunque al principio se construyeron nueve salas, solo se conservan tres: la de los Príncipes, la de la Reina y la del Rey.

En su época era el punto de encuentro de aristócratas, nobles e intelectuales, por lo que tus fotografías aquí serán muy espectaculares.

Algunos viajeros la comparan con las galerías de Vittorio Emmauele II de Milán.

La Bolsa de Bruselas

Data del siglo XIX, y se parece mucho al congreso de los diputados de Madrid, ya que la entrada está custodiada por dos bellas estatuas en forma de leones.

En la actualidad se ha convertido en una gran sala de exposiciones para ver en Bruselas, lo que hace tu visita aquí más interesante.

Palacio de la Justicia

Se sitúa en el barrio del Sablon. Se caracteriza por una mezcla de estilos neoclásicos y neobarrocos. Cuando lo acabaron de construir en 1883 era considerado el más grande del mundo en aquella época. Y hoy en día creo que es de los más impresionantes.

Además, alberga los tribunales de la justicia del país. Cuenta con protuberantes dimensiones por lo que podrás admirarlo desde muchos puntos clave de Bruselas.

Su entrada es gratuita, así que deberías entrar y verlo por dentro porque, la verdad, toda la construcción cuenta con mucha clase y belleza.

Palacio Real

Construido a principios del siglo XIX, está situado en el maravilloso Parque Real de estilo francés (con muchos jardines y abundantes fuentes), este monumento es de visita obligatoria. A pesar de ser sede de la monarquía de Bélgica, los reyes no viven allí desde mediados del siglo XIX.

Destaca todo su exterior por ser extremadamente bello e impresionante. Los viajeros recomiendan que visites su interior para deleitarte de sus hermosas vistas, que fotografíes su bonita escalera blanca de mármol, su sala de los Espejos, la del Trono y la de Goya.

Castillo Real de Laeken

Aunque se sitúa a las afueras de la ciudad, muy cerquita del Atomium, puedes llegar fácilmente en la línea seis del metro ligero. Es un monumento que se construyó a finales del siglo XVIII, y es la residencia oficial de la monarquía belga.

Sus jardines e invernaderos son sublimes, y solo permiten verlos algún fin de semana en primavera y entre semana en agosto. Por esa zona, también puedes ir a ver la Iglesia de Nuestra Señora de Laeken, la Torre Japonesa o los monumentos de Leopoldo I o de Adolphe Max.

Atomium

Imagen de Alex Sky en Pixabay

Este monumento se convertirá en unos de tus favoritos para ver en Bruselas pues se trata de un átomo a cien metros de altura y ampliado aproximadamente ciento sesenta y cinco mil millones de veces. Sus nueve esferas son de acero inoxidable e impresiona recorrerlas por dentro, tanto sus túneles como sus escaleras mecánicas. Aquí te podrás deleitar con unas vistas panorámicas de la localidad excelentes.

Es de los más emblemáticos de la ciudad, y fue construido en la Expo Universal de Bruselas de 1958. En el interior alberga estupendas exposiciones y en la esfera superior hay un restaurante.

Además, está situado muy próximo al parque Laeken, por lo que podrás aprovechar la visita y exprimirla al máximo.

Mini Europe

Muy cerca del Atomium, así como su nombre indica, podrás examinar el continente europeo en pequeñas dimensiones o miniaturas. Si vas con niños, les encantará, ya que el recorrido es muy didáctico. Destacan la maravillosa Catedral de Santiago de Compostela que fue hecha a mano y necesitó más de veinte mil horas para hacerla, el Big Ben de Londres o la Torre Eiffel.

Catedral de San Miguel y Santa Gúdula

La Catedral de Bruselas, es un monumento de los más bellos para ver en Bruselas. Data del siglo XII, y no se terminó de construir hasta dos siglos después. De estilo gótico, fue Iglesia hasta que en 1961 se convirtió en Catedral, ya que fueron enterrados en ese año los restos de una santa.

Está muy bien conservada porque a finales del siglo XX fue mayormente restaurada. Su fachada exterior impresiona, y su interior con esas vidrieras te fascinará por completo.

Basílica del Sagrado Corazón

Situada en el barrio de Koekelberg, data del año 1905, y fue construida para conmemorar el setenta y cinco aniversario de la independencia del país. Tiene más de 80 metros de altura, siendo la quinta iglesia más grande de todos los continentes.

Su estilo Art Decó es maravilloso, y los viajeros destacan tanto sus torres, el mirador y su cúpula. El interior está perfectamente diseñado y decorado, por lo que si eres fan de las joyas arquitectónicas, tu visita aquí merecerá la pena.

Mont des Arts

Imagen de Dimitris Vetsikas en Pixabay

Un complejo muy original para ver en Bruselas. Es decir, es como un gran parque, precioso, que alberga la mayoría de los museos de la metrópoli. Aquí destacan las vistas de la villa, por lo que tus fotografías serán alucinantes.

Es curioso, que suele haber puestos de ricos gofres o de comida rápida, así que es un buen sitio para almorzar o merendar.

En este bello parque te encontrarás con:

  • Museo de los Instrumentos de música
  • Museo Magritte
  • Los restos del Palacio de carlos V
  • Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica
  • Palacio de Bellas Artes

¡Un lugar idóneo para los que buscan inspiración en sus viajes o los que son muy amantes del buen arte!

Museo Horta

Y para finalizar, pero no menos importante, y si tienes tiempo, los viajeros aconsejan visitar el museo dedicado al que fue el precursor del movimientoArt Nouveau, Víctor Horta. Este museo se ubica en su antiguo estudio y también hogar. Tanto el interior como el exterior, está cuidado con sumo detalle donde todo encaja a la perfección.

Horta fue el que diseñó importantes monumentos en Bruselas: como el Palacio de Bellas Artes, el Museo de los Instrumentos Musicales o el Museo del Cómic.

Imagen de Ahmet Burak Çanakcı en Pixabay

Y esto no es todo. Hay muchísimas cosas para hacer en Bruselas como recorrer sus mejores barrios como el Europeo, del Sablon o el de Saint Géry. También llenarte de buena energía y vitalidad transitando sus parques como el de Cincuentenario. Incluso recorrer la curiosa ruta del cómic.

Una ciudad que no suele llamar la atención para ir a visitarla, pero una vez que la conozcas, te llevarás muy buena impresión, ya que tu viaje además de seguro, habrá merecido la pena.

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