¿Qué visitar en Gouda?

Gouda es una pequeña y tradicional ciudad de Países Bajos, situada en la provincia de Holanda Meridional. Esta ciudad de unos 75.000 habitantes es conocida mundialmente por sus tipos de quesos de vaca que se venden en el mercado que se celebra todos los jueves en la plaza central de Gouda.

Bien, lo primero que debemos de decir es que los hispanohablantes hemos vivido engañados toda nuestra vida. Esta ciudad o tipo de queso no se pronuncia en neerlandés como lo llevamos siglos pronunciando, sino que por el contrario la palabra Gouda se leería más bien como <>. Evidentemente si vamos a nuestro súper de confianza a pedir un queso Jauda, nos van a mirar raro, pero nunca te acostarás sin saber algo nuevo.

Situada a tan sólo 30 minutos de La Hayao Rotterdam, esta ciudad es perfecta para descubrir un poco más de la Holanda menos conocida.

Historia de Gouda

Gouda se ubica en las inmediaciones de los ríos Gouwe y Ijssel, esta zona que históricamente era pantanosa se encontraba recubierta por una densa turba que comenzó a recolectarse por agricultores entre el siglo XI y XII, apareciendo así los primeros asentamientos de la zona. En 1225 se comunicaron varios canales cercanos con ríos, creando así un acceso directo al mar y permitiendo la creación de una nueva ruta comercial que originó el primer puerto de la ciudad.

La economía de la zona quedó marcada por la orografía del lugar; los campos aledaños se encontraban demasiado inundados como para cultivar pero sin embargo eran perfectos para el ganado. Holanda es un país de tradición de ganadería bovina y ovina. Por lo que los terrenos circundantes a la ciudad se dedicaron a la ganadería. De ahí que toda esta región cuente con productos locales como quesos, mantequillas, leche fresca, etc.

El mercado de Queso de Gouda

Efectivamente, si por algo es famosa esta región es por su mundialmente conocido queso. El cual se vende cada jueves entre los meses de abril y agosto en el mercado de queso que se celebra en la plaza central o Markt. Este mercado es sin duda la mayor atracción turística de esta localidad y atrae a curiosos y turistas ansiosos por comprar su queso favorito.

Se tiene constancia de que este evento se viene celebrando desde el año 1395 en esta región, conocida como el Valle del Queso. Y es que este mercado sigue conservando su esencia tradicional: los quesos son traídos en carros tirados por caballos frisones y colocados estratégicamente en el centro de la plaza en frente del ayuntamiento. Los vendedores visten con trajes tradicionales e incluso algunos llegan a usar zuecos de madera. Cada vez que se vende un queso los granjeros y comerciantes «chocan sus manos» como señal de confirmación de la venta. Esta tradición lleva siglos en el mercado.

Si quieres saber más sobre el mercado de queso de Gouda, haz click aquí.

– Origen del queso Gouda

Este tipo de queso tiene Denominación de Origen propia desde 1996 y es producido a partir de leche de vaca pasteurizada y madurado de 4 a 18 meses. El queso de esta región tiene una enorme importancia en la economía, gastronomía y cultura de la zona desde la Edad Media. De media cada neerlandés consume unos 15kg de queso al año, por ello este alimento sigue teniendo una gran importancia.

Lo curioso es que Países Bajos es bien conocido por sus quesos mundialmente; pero a diferencia de otras regiones con fama en cuanto a quesos se refiere, como Francia, Suiza o Italia, donde dentro de cada región existen infinidad de tipos distintos , los quesos de Países Bajos son todos muy similares en cuanto a sabor y textura. En parte se debe a que en su mayoría provienen de leche de vaca pasteurizada y lo único que los difiere es su grado de maduración.

Sin embargo, podrás encontrar en queserías especializadas distintos sabores añadidos al queso Gouda tradicional, como por ejemplo: pesto, comino, ajo, tomate seco y hasta lavanda.

Qué ver en Gouda

Con sus 9 siglos de historia, Gouda tiene mucho que ofrecer al turista. Entre sus monumentos y rincones más famosos destacan los siguientes:

– La Plaza Markt

La plaza central de la ciudad, que rodea al edificio del ayuntamiento. Durante los pasados siglos este lugar ha vivido un intenso comercio; aquí había mercados de carne, queso, vacas, caballos, mantequilla y otros productos lácteos. A día de hoy se siguen celebrando mercados aquí. Aquí también se realizaban las ejecuciones de los condenados a la horca, siendo la última en 1860.

Uno de los edificios más importantes de esta plaza es el Waag, construido en 1668 que estandarizó la altura del resto de edificios de la plaza, ya que ninguno podía ser más alto. En este edificio se pesaban todas las mercancías a vender en el mercado exterior. En la actualidad aquí se encuentra el museo del mercado de quesos. Además destaca el conocido como Arti Legi, edificado en 1855 en el que se encontraba la escuela de dibujo de la ciudad o Arti y el tribunal del distrito o Legi. Hoy en día funciona como sala de exposiciones.

Esta plaza tiene una forma triangular y las calles que bordean el ayuntamiento tenían su propio nombre en el pasado. El lado noreste se llamaba calle Arcoiris (por su forma cuva), el lado oeste era conocido como Koestraat o calle de la vaca (donde se realizaba el mercado de ganadería) y el lado este se conocía como Botermarkt o Mercado de Mantequilla.

Vista aérea de la plaza Markt de Gouda con Sint Janskerk de fondo. Foto: Holland luchtfoto

– El Ayuntamiento

El ayuntamiento original, localizado en esta misma plaza fue completamente reducido a cenizas en el incendio ocurrido en 1438. A pesar de ello, el edificio actual es uno de los ayuntamientos más antiguos de Países Bajos; su construcción finalizó en el año 1459 y su característica arquitectura de estilo gótico es lo que le convierte en el símbolo indiscutible de la ciudad. En su fachada principal podrás ver elementos propios de la época gótica como los torreones puntiagudos, los pináculos o las arquerías en las ventanas.

Se cree que este edificio se encontraba rodeado por un canal de agua y que contaba con un puente levadizo. Esta edificación se ha renovado en numerosas ocasiones, entre ellas previo a la visita de Felipe el Hermoso a la ciudad.

En el interior del Ayuntamiento se encuentra el Salón de Bodas donde se celebran aún a día de hoy las bodas civiles y se encuentra decorado con unos tapices del siglo XVII. Además en una de sus fachadas laterales se encuentra el llamado Carrillón de Bouwmeester, un empresario de la ciudad que lo donó en 1960. Este carrillón representa el momento en el que el Conde Floris V entregó los derechos de la ciudad a Gouda en 1272.

– Sint Janskerk

Esta iglesia gótica se encuentra a escasos metros de la plaza Market y está dedicada a San Juan Bautista, el patrón de la ciudad. Fue construida entre los siglos XV y XVI y destaca por sus preciosas vidrieras originales que forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Además destaca por ser la iglesia más larga de Países Bajos, con 123 metros de longitud.

Interior de Sint Janskerk con las vidrieras de fondo. Foto: Bus Idee

Sus 72 vidrieras cuentan con motivos religiosos y políticos fueron creadas en el siglo XVI por los hermanos Crabeth. Afortunadamente han sobrevivido al paso de saqueos, rebeliones y guerras que ha sufrido el país. En la vidriera mayor, de 20 metros de alto, aparece el rey español Felipe II junto con Guillermo de Oranje. Además en 1954 se añadió una nueva capilla para albergar 7 vidrieras originarias del Monasterio de la Orden de los Clérigos Regulares, en el cual vivió Erasmus de Rotterdam durante algunos años.

En 1573 se prohibió la práctica de la religión católica por lo que la iglesia pasó a convertirse a la fe protestante. Entonces se quitaron los altares y estatuas cristianas pero se conservaron las vidrieras. A día de hoy esta iglesia está abierta al público y puede ser visitada.

Visitas:

Horario: Abierto de lunes a sábado de 10:00 a 16:00 en invierno y de 9:00 a 17:00 en horario de verano.
Precio de la entrada: 9,00€ para adultos; estudiantes y niños de 12 a 17 años 5,25€ y niños menores de 12 años, gratis.
Para más información, haz clic aquí.

– Kamphuisen, la fábrica de Stroopwafels

Los famosos Stroopwafels holandeses son originarios de la ciudad de Gouda. Este dulce típico formado por dos galletas de gofre rellenas de sirope de caramelo nació en Gouda a finales del siglo XVIII. Cuenta la leyenda que un pastelero hizo una galleta con todos los restos y migajas de otras galletas y la rellenó de sirope de caramelo, comenzando así como un dulce para los pobres que sin embargo se convertiría en el dulce más popular del país. La familia Kamphuisen tiene la receta original de los stroopwafels en un sobre sellado desde 1810.

Puedes visitar la fábrica de Kamphuisen en un tour en el que te enseñarán la historia de este dulce y cómo se elabora. Al final del tour podrás disfrutar de un stroopwafel recién hecho (que son los mejores).

La forma tradicional de comer los stroopwafels es junto con café, té o chocolate calentito, colocándo la galleta sobre la taza un par de minutos, de forma que el gofre y el relleno se calienten y derritan para disfrutar más de su sabor especiado.

Visitas:

Horario: Abierto de martes a sábado de 10:00 a 18:00.
Precio de la entrada: Desde 8,95€
Para más información, haz clic aquí.

– Kaasboerderij Jongenhoeve

Si eres de los que disfruta de los viajes gastronómicos y eres un amante del queso, no pierdas la oportunidad de visitar la granja de queso Jongenhoeve y aprender más sobre la historia e importancia del queso Gouda. Lejos del bullicio de la ciudad, esta granja te transportará a la Holanda más tradicional.

Kaasboerderij Jongenhoeve. Foto: Google fotos

La finca en la que se ubica esta granja pertenece a la misma familia desde hace más de 100 años. Al principio de la apertura de la granja, la familia Jongenhoeve sólo elaboraba quesos durante la época estival, tal y como era tradición en la zona. A día de hoy elaboran quesos Gouda durante todo el año y de todos los tipos entre jóvenes y curados y de todos los sabores: finas hierbas, mostaza, pimentón, nueces, trufa, etc.

Ganado de la familia Jongenhoeven. Foto: Tripadvisor

Cuenta con visitas guiadas por las instalaciones, donde te explicarán todo el proceso y podrás ver cómo elaboran el queso Gouda de manera artesanal. La visita dura en total una media hora y podrás acceder a todos los recintos de la granja, incluyendo una visita a las vacas y terneros; además podrás probar sus quesos. Al final de la visita podrás comprar comparar sus productos en su tienda: desde quesos de una libra hasta 16 kg, mermeladas artesanales, huevos frescos o manzanas de su huerta.

Visitas:

Horario: Abierto de lunes a sábado de 09:00 a 17:00 en invierno, la tienda abre hasta las 18:00. Las visitas tienen los siguientes horarios:

• 11:00 en alemán
• 11:30 en holandés
• 13:00 en francés
• 13:30 en inglés

Precio de la entrada: 3,00€ por persona
Para más información, haz clic aquí.

– Gouwekerk

Esta iglesia reciente cuya construcción finalizó en 1904, cuenta con un estilo neogótico y su aguja es el punto más alto de la ciudad, con 80 metros de altura.

Vista de la Gouwekerk. Foto: Pinterest

Esta iglesia edificada en ladrillo rojo, que le da ese color característico, cuenta con una peculiar historia. Durante la primera mitad del siglo XVII el padre Simpernel fundó una iglesia católica romana secreta, los servicios se realizaban en una pequeña iglesia oculta. Tras incendiarse este edificio se construyó una nueva iglesia ya oficial que fue posteriormente demolida para ser agrandada al contar con parcelas adyacentes y construir el edificio actual.

Ya que esta iglesia actualmente no tiene un uso específico, existe un proyecto para remodelar parte de su estructura y convertir a este edificio en un hotel con 100 habitaciones. Si este proyecto se lleva a cabo abrirá sus puertas a principios de 2022. Además, este proyecto pretende abrir la torre al público, recordemos que es el edificio más alto de la ciudad.

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