De la selva a Galápagos con Columbus Travel -

Hemos informado sobre varias experiencias en las Islas Galápagos de Ecuador, pero esta vez tuvimos una sobrecarga de vida silvestre. A medida que muchos viajeros comienzan a descubrir razones para quedarse más tiempo en Ecuador, probamos un itinerario popular para explorar la selva amazónica antes de dirigirnos a las islas. Con Columbus Travel, este es un viaje perfecto porque poseen el mejor albergue en la jungla y dos de los catamaranes más lujosos que navegan por las islas.

Ya hemos hablado del recorrido para llegar a La Selva Jungle Lodge. El viaje de dos horas en lancha rápida por el río Napo es demasiado rápido para permitir la observación de la vida silvestre, pero la sección final de caminata y paseo en canoa por el lago es una historia diferente. El entorno del lago es maravilloso, la luz cambia a lo largo del día. Al estar en un lago también se pueden realizar algunas excursiones en canoa en lugar de a pie. Notamos tanto desde allí como mientras caminábamos, además hay una torre de observación gigante en el lugar que te permite subir al dosel donde vuelan y aterrizan las aves tropicales.

Mire este breve video de algunos monos araña, pájaros hoazin, hormigas cortadoras de hojas, periquitos y algunos murciélagos de nariz larga que se despiertan de su sueño al anochecer.

Después de algunas noches en la selva, tomé un vuelo de regreso a Quito y luego a la isla de Baltra para comenzar un crucero de lujo a las Islas Galápagos. Nuestra historia describe algunas de las actividades y avistamientos que puedes esperar en un viaje como este, pero lo que realmente diferencia un tour de otro es dónde dormirás y comerás mientras estás en el agua.

Estábamos en el Ocean Spray, un gran catamarán de lujo con capacidad para 16 pasajeros. Este es el número perfecto para un crucero como este, ya que todos pueden caber en dos zodiacs para dirigirse a la costa o hacer snorkel. También significa que tendrás mucho espacio en tu cabaña; la mía era mucho más grande que algunos hoteles de la ciudad en los que me había alojado la noche anterior. Las cabañas tienen aire acondicionado y buena presión de agua, pero la mejor característica fue un balcón privado para cada cabina para que los pasajeros puedan sentarse afuera y observar el paisaje.

Por supuesto, también hay una vista fantástica desde la cubierta superior, que se extiende a lo largo de todo el barco. Hay tumbonas para relajarse y una bañera de hidromasaje que lo convierte en un excelente lugar para relajarse mientras se pone el sol. Las comidas fueron excelentes durante todo el crucero y el comedor interior es como un bonito restaurante con vistas.

Vea nuestra historia completa aquí: Ecuador salvaje por tierra y mar.

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