La hermosa Quebrada de Las Conchas en Argentina -

La primera vez que pasé por la Quebrada de las Conchas en la Ruta 68 de Argentina, iba camino de Salta para pasar unas noches en Cafayate. En aquel entonces viajaba solo y lo vi todo desde la ventanilla de un autobús público expreso. Me quedé impresionado por las vistas, pero pasaron demasiado rápido. No paramos ni una sola vez en el camino, ni a la ida ni a la vuelta.

Esta vez, cuando lo visité 11 años después, viajaba con Socompa Adventures, con sede en Salta, en un recorrido todoterreno de tres días por el árido campo de la provincia de Salta. No teníamos prisa por llegar a Cafayate, por lo que detuvimos el vehículo cuando nos convenía y nos tomamos el tiempo para visitar algunas de las formaciones más notables a lo largo del camino.

La Garganta del Diablo es una parada popular para recorridos por la Quebrada y conductores independientes con sus propios autos. Hay un estrecho cañón de capas de roca divididas en dos. Te paras en el fondo y te sientes pequeño al contemplar los acantilados que conducen a una estrecha abertura.

Más adelante está el anfiteatro, donde hay una zona plana rodeada de muros que forman aproximadamente un círculo. Arriba está el cielo azul. A veces un músico toca al margen pidiendo propinas.

Hace millones de años esta zona estaba bajo el mar. Cuando las placas tectónicas chocaron, empujaron hacia arriba capas de sedimentos triturados durante mucho tiempo. Se pueden ver capas de diferentes épocas que han chocado y mezclado, en algunos lugares con tanta violencia que se vuelven casi verticales.

Nos detuvimos en los miradores varias veces y vimos una serie de formaciones rocosas que se extendían hasta el horizonte, rojos intensos mezclados con marrones y grises, árboles verdes que acentuaban y, ocasionalmente, bosques en un área donde fluye el agua. La vegetación es mayormente escasa, con cactus y ocasionalmente plantas sin hojas esperando pacientemente la temporada de lluvias.

Finalmente nos detuvimos en un lugar llano a lo largo de la carretera y salimos a caminar, contemplando las vistas panorámicas de las montañas. Al doblar una esquina nos topamos con una torta de roca aislada de múltiples capas, cuyo material más blando a su alrededor se había erosionado hacía mucho tiempo.

A medida que nos acercábamos a Cafayate, las formaciones se hacían más cortas, cambiaban de forma y se acercaban a la carretera. Sin embargo, finalmente se detuvieron por completo y el terreno se aplanó. Montañas poderosas y rocas de color rojo fuego dieron paso a hileras de enredaderas verdes que se aferraban a hilos en hileras perfectas. Habíamos llegado a Cafayate, tierra famosa por el vino blanco Torrontés, la segunda región vinícola más grande de Argentina.

Puedes alquilar un coche en Salta y recorrer la Quebrada de Cafayate por tu cuenta, pero no podrás ir más allá de esa ciudad a menos que alquiles un vehículo pesado; después de eso, los caminos son todos de tierra. Si quieres explorar la región en profundidad con un guía que sabe a dónde se dirige, consulta las opciones en el sitio web de Socompa Tours.

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