Las fiestas de la Comunidad Valenciana imprescindibles

Marzo es un mes donde parece que se despierta el calendario de fiestas en la Comunidad Valenciana. Parece que la llegada de la primavera hace que muchas poblaciones empiecen a sacudirse el frío para celebrar sus fiestas. En la Comunidad Valenciana son varias las celebraciones populares que coinciden en este mes, aunque son dos las que sobresalen: las fallas de Valencia y las fiestas de la Magdalena de Castellón. Con una salvedad que explicaré en su momento.

Las fiestas de la Comunidad Valenciana

Pero el calendario festivo de la Comunidad Valenciana abarca prácticamente todo el año y es mucho más variado que únicamente las fallas. En este post voy a repasar algunas de las más singulares y famosas de la fiestas de la Comunidad Valenciana. No es mi intención que sea un artículo melancólico, puesto que la pandemia del COVID-19 ha hecho que muchas celebraciones se hayan pospuesto o suspendido. Pretendo que sea un post que recuerde la alegría de las fiestas de la Comunidad Valenciana y, sobre todo, que os prepare para visitarlas en cuanto se pueda. ¡Vámonos de fiesta!

FALLAS

A esta falla le queda poco…

Probablemente sean las más famosas de todas las fiestas de la Comunidad Valenciana. Se celebran, oficialmente, entre el 15 y el 19 de marzo. En noviembre de 2016 la UNESCO las declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Aunque las más conocidas son las que se celebran en la capital, prácticamente un centenar de poblaciones del resto de la provincia de Valencia también celebran las fallas. También hay municipios 4 municipios en la provincia de Castellón, y 5 de la de Alicante que también celebran las fallas. Es más, aunque muy poco conocidas, también fallas fuera de la Comunidad Valenciana, como en Getafe (Madrid), Villahermosa (Ciudad Real) Mancha Real (Jaen) o Calviá (Mallorca) y Sant Antoni de Portmany (Ibiza). Sin olvidar la falla que se planta en Mar del Plata (Argentina) por parte de valencianos emigrados.

Como supongo que sabréis, durante las fallas se plantan unos monumentos fabricados con diversos materiales inflamables, tradicionalmente madera y cartón piedra, que se ha sustituido por poliestireno (corcho blanco). Estos monumentos están formados por varias escenas satíricas en torno a un tema general. Estas escenas están formadas por ninots, que es la Unidad Mínima Fallera. La noche del 19 de marzo las fallas se queman, en una representación simbólica de los ciclos naturales.

LOS ACTOS

Hay dos actos durante las fallas que mucha gente espera durante todo el año con especial impaciencia. El primero serían las mascletàs. Entre el 1 y el 19 de marzo, cada día, a las 2 en punto de la tarde (si el tiempo lo permite) se dispara la mascletà tras el famoso “Senyor pirotècnic, pot escomençar la mascletà” (Señor pirotécnico, puede empezar la mascletà). En unos cinco minutos se queman 120 kilos de pólvora. No es ruido sin más, es una sinfonía que tiene sus partes, sus ritmos, incluso su melodía. Tan importante son las mascletàs para los valencianos, que es difícil encontrar una población en la Comunidad Valenciana que en sus fiestas no dispare alguna.

La pirotecnia es un elemento imprescindible en las fallas, tanto en las mascletàs como en los castillos de fuegos artificiales, especialmente la “nit del foc” (noche del fuego), que se dispara la noche del 18 al 19 de marzo, como colofón a una semana de castillos de fuegos artificiales.

El otro gran acto es la ofrenda de flores. Durante dos días, el 17 y 18 de marzo, las comisiones falleras de Valencia y alrededores desfilan hasta la Plaza de la Virgen llevando flores a la Virgen de los Desamparados. Un enorme catafalco en el centro de la plaza, frente a la puerta de Los Apóstoles de la Catedral, se va decorando con las flores formando un tapiz. Para muchos valencianos es el acto más emotivo, y no es raro verlos llorar al llegar a la plaza. Imprescindible visitar la plaza la noche del 18.

MAGDALENA

En 1251 la población de Castellón se trasladó desde su antiguo emplazamiento en el Castillo del Fadrell, en el monte de La Magdalena, hasta una llanura litoral cercana. Este hecho es el que se conmemora en las fiestas de La Magdalena, las fiestas patronales de Castellón.

La Magdalena no tiene una fecha fija en el calendario, si no que se celebra entre el tercer sábado de Cuaresma y el cuarto domingo de Cuaresma. Generalmente suele ser en el mes de marzo, pero puede adelantarse a finales de febrero o principios de abril.

El elemento más representativo de La Magdalena son lo que se conoce como “Gaiates”. Representan los bastones de llevaban aquellos habitantes que se trasladaron y que les ayudaron a realizar el camino. En valenciano un “gaiato” es un bastón. De estos bastones colgaba una pequeña lámpara que les ayudaba a iluminar el camino. Hoy en día las “Gaiates” son unos “bastones” gigantes a los que se instala una iluminación.

Durante una semana Castellón es una fiesta, donde destaca la Romería de las Cañas, los desfiles, los espectáculos pirotécnicos y el ¡Magdalena Vítol!, el grito con el que finalizan las fiestas.

HOGUERAS

Hoguera de Alicante

En Alicante, entre el 21 y 24 de junio se celebran las fiestas de Hogueras, en honor a San Juan. Otra de las fiestas de la Comunidad Valenciana más conocidas. Aunque tiene bastantes puntos en común con las fallas, conviene que distingamos entre ambas.

Efectivamente, las dos celebran la entrada de una nueva estación, aprovechando que el santo patrón se festeja en esos días. Hay monumentos que se queman la última noche (la del patrón), pirotecnia por todos lados, bandas de música por doquier y ofrenda de flores. La rivalidad Alicante-Valencia también alcanza a sus fiestas.

Los monumentos tienen diferencias en la composición, las formas de los ninots y el colorido, y que son más alegóricas que satíricas. Puede que a simple vista no los distingas, pero sí que se nota. Una de las diferencias más notables es que las Hogueras se celebran un poco más en la calle, ya que las noches de finales de junio son mucho más calurosas que en marzo. Las verbenas y las barracas están en la calle, y aunque la mayoría son de uso y disfrute de los festeros, también las hay populares, donde cualquiera puede vivir la fiesta. La última gran diferencia es la “banyà” alicantina, que consiste en rociar agua a los asistentes a la “Cremà”, momento en el que se queman las hogueras.

Así que prepárate para comer un buen trozo de coca amb tonyina, unas brevas, y prepárate para una semana de fiesta junto al Mediterráneo.

MOROS Y CRISTIANOS

Las fiestas de Moros y Cristianos son muy populares en muchas poblaciones de las provincias de Alicante y Valencia. Aunque son muy populares en la Comunidad Valenciana, no podría obviar que también se celebran en otras provincias españolas como Murcia, Albacete, Toledo, Cuenca y Lleida. Se celebran prácticamente durante todo el año y pueden estar asociadas, o no, a los patrones de cada población. Conmemoran las batallas que los cristianos mantuvieron para conquistar los territorios habitados por los musulmanes. Aunque el rigor histórico no es precisamente lo que más abunda, sustituido por leyendas y hechos míticos.

Si por algo destacan las fiestas de moros y cristianos es por el uso de espectaculares vestimentas por parte de los dos bandos o ejércitos, especialmente en los desfiles, una de las partes centrales de la fiesta. Cada bando está dividido en escuadras, filaes o comparsas. Vienen a ser lo mismo, aunque con diferente denominación. Cada una tiene un atuendo que la identifica.

A DESTACAR

Dos de los elementos más destacados en las fiestas de Moros y Cristianos son la pólvora y la música. Por partes, la pólvora se usa para ambientar las batallas. Es lo que se denomina alardo. El estruendo define este momento. En las últimas decadas se han incrementado mucho las medidas de seguridad, principalmente tras varios accidentes que tuvieron funestas consecuencias. Por otro lado está la música, que acompaña los desfiles que y que no deja de sonar durante todas las fiestas. Existen numerosas marchas moras y cristianas, y cada año se componen más para participar en los concursos de composición. Curiosamente la composición más famosa no es una marcha, si no el pasodoble «Paquito el Chocolatero» que se estrenó en las fiestas de Moros y Cristianos de Cocentaina a finales de los años 30 del s.XX.

Aunque es un poco injusto destacar algunos municipios frente a otros, ya que todos ponen una ilusión bárbara, pero quizás haya dos zonas muy destacadas. Por un lado varios municipios en lo largo del cauce del Vinalopó, como Villena, Elda o Biar, y por otro Alcoi y su área de influencia. También destacar los moros y cristianos de La Vila Joiosa, que durante la madrugada y el amanecer del 28 de julio celebra el Desembarco, una batalla naval que continúa en la playa.

TOMATINA

¿Puede una pelea convertirse en un evento conocido mundialemente? Sí. No solo puede, si no que ha ocurrido. Si no lo crees pregunta en el municipio valenciano de Buñol. No estoy hablando de un combate de boxeo, es la batalla más divertida de cuantas se celebra en la Comunidad Valenciana. Por suerte nadie sale herido, ni mucho menos muerto.

El último miércoles de agosto le celebra en Buñol La Tomatina, el evento más conocido de las fiestas patronales buñoleras. Como he avanzado anteriormente todo comenzó por una pelea que acabó a tomatazo limpio. Parece que la versión más fiable es la que cuenta que un grupo de jóvenes quiso participar en un desfile de gigantes y cabezudos durante las fiestas. Los participantes empezaron a pelearse con los jóvenes y algunos vecinos empezaron a lanzar tomates. Al año siguiente los mismos jóvenes quisieron repetir su participación en el desfile, y los esperaban con tomates. De esta manera se “oficializó” este acto.

Año tras año ha aumentado el número de participantes, tanto que el Ayuntamiento de Buñol ha establecido un número máximo de participantes, que deben de sacar una entrada previamente para poder participar. Sobre todo a partir del éxito de una película de “Bollywood” que ambientaba algunas escenas en La Tomatina.

Por si lo estás pensando, los tomates que se lanzan son especiales para esta fiesta, de una variedad que no se dedica al consumo. Además dicen que la limpieza es fácil, ya que el ácido cítrico que contiene el tomate ayuda a limpiar tanto fachadas como calles y ropa.

SEMANA SANTA

Aunque pueda parecer, la Semana Santa no es patrimonio exclusivo de Andalucía y las dos Castillas. También es una fiesta con bastante predicamento en la Comunidad Valenciana. Existen varios municipios donde se vive con una gran devoción.

En primer destacar la Semana Santa de Orihuela. El acto más representativo es la procesión del Santo Entierro, en la que se apagan las luces de toda la ciudad para vivir este momento con un mayor recogimiento.

En Elche la Semana Santa comienza el Domingo de Ramos con la procesión de las Palmas. Durante todo el año cierran las copas de miles de palmeras de su Palmeral (Patrimonio de la Humanidad) para que las palmas no realicen la fotosíntesis y que tengan su característico color blanco.

También se viven de manera especial, desde el s. XVIII la Semana Santa en Crevillente y Aspe, dos localidades muy cercanas a Elche.

Tanto en Alicante como en Valencia la Semana Santa tiene dos puntos de mucho interés. En Alicante es el barrio de la Santa Cruz, en pleno centro histórico, y el Raval Roig. Sus calles estrechas y empinadas son escenario de unas procesiones llenas de emoción. En Valencia, por su parte, la Semana Santa tiene un especial arraigo en los barrios marineros del Cabanyal y El Grao, donde se celebran las procesiones.

Por último destacar la “Rompida de la Hora” de L’Alcora, en Castellón. A las 12 del mediodía del Viernes Santo más de 1.000 tambores y bombos hacen retumbar la tierra sonando al mismo tiempo. Este acto esta declarado BIC y aspira a ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Además la Semana Santa, en toda la Comunidad Valenciana, es sinónimo de mona de Pascua y salir al campo, sobre todo con los más pequeños.

MUIXERANGA

En la localidad valenciana de Algemesí, los días 7 y 8 de septiembre se pueden, dentro de las ceebraciones en honor a Nuestra Señora de la Salud, patrona de la localidad, el baile de la muixeranga, o baile de los valencianos (ball dels valencians). Este consiste en realizar unas torres humanas al ritmo de una melodía, la muixeranga, que se toca con dolçaina y tabalet, los instrumentos valencianos más tradicionales.

Esta fiesta y los castellers catalanes, evidentemente, tienen un origen común, y así se reconoce. La muixeranga, por su parte, fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la UNESCO. Evidentemente ha traspasado las fronteras de Algemesí y se baila en varias poblaciones de las tres provincias de la Comunidad Valenciana.

Y aún con todo nos hemos dejado muchas fiestas y celebraciones en el cajón: romerías como la de la Santa Faz de Alicante, la Entrada de Caballos de Segorbe, el Sexenni de Morella, los Carnavales de Pego o Vinaròs son algunos de los ejemplos de las ganas de divertirnos que tenemos en la Comunidad Valenciana. Seguro que volveremos a disfrutar, pero de momento hay que esperar un poco.

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