Furante milenios, la fe ha empujado a la gente a construir grandes y extravagantes estructuras para honrar y adorar a sus dioses, como iglesias, sinagogas, templos, mezquitas y mucho más. Pero no hace falta ser creyente para asombrarse ante la belleza de los edificios religiosos de todo el mundo. Un ejemplo: la impresionante Mezquita del Imán Ali.

El complejo del Santuario del Imam Alí (a menudo conocido simplemente como Mezquita del Imam Alí) en la ciudad de Nayaf, Irak, es uno de los lugares más sagrados para los musulmanes chiíes de todo el mundo. Construido en honor del Imam Alí -primo y yerno del Profeta Mahoma-, atrae cada año a millones de peregrinos.

El complejo del santuario del Imam Alí se construyó hacia el año 977, pero se ha reconstruido, ampliado y renovado varias veces a lo largo de los siglos, incluso después de la invasión de Irak de 2003 dirigida por EEUU.

Lo que se ve en el vídeo de arriba es el Ruwaq de Abu Talib, una zona de oración y reflexión contigua al lugar donde se encuentra el mausoleo. Y al igual que la sala donde se encuentra la tumba, el Ruwaq de Abu Talib es un festín para la vista, con techos abovedados ornamentados, grandes lámparas de cristal, columnas de mármol, paredes enjoyadas, puertas talladas y hermosas alfombras para acomodar a los fieles. La luz rebota en todos esos brillantes elementos de decoración y las salas resplandecen intensamente, dando a la Mezquita del Imam Ali un aspecto mágico.