Florencia en un día: Los imprescindibles

En la cuna del Renacimiento italiano son tantas las cosas qué ver y qué hacer, que muchas veces se hace difícil elegir cuáles nos convienen más. Esto sobre todo ocurre cuando el tiempo del que disponemos es ínfimo. Por eso, en este post, os doy mis recomendaciones de qué ver en Florencia en un día. ¡Vamos allá!

Está claro que ver Florencia en un día no es lo mejor para poder captarla en profundidad. Pero al menos os dará una perspectiva general de lo que os puede ofrecer la ciudad y en posteriores visitas, ir visitando lo que os quede pendiente.

Lo que yo os recomiendo, en este caso, es no entrar a museos, por el tiempo, y que os dediquéis a disfrutar un poco de la belleza de Florencia, que es inagotable.

PIAZZA DEL DUOMO

Si habéis buscado algo de Florencia ya sea en Internet o en guías, sabréis que esta plaza es absolutamente imprescindible de conocer y además, es probable que no pudiérais evitarla aunque quisiérais porque representa el auténtico corazón de la capital toscana. Describí sus monumentos en un post anterior, que os invito a leer si queréis más información, os lo dejo aquí.

La Piazza del Duomo es el espacio que contiene el monumento quizá más especial y único de la ciudad: la Catedral. Si os interesa reservar entradas para los monumentos de la Catedral, os dejo la web aquí.

Medieval y gótica, representa el poder y la riqueza que había en Florencia en aquella época, al tiempo que marca una posición dominante en el comercio y en el arte, lo que explica por qué nació aquí, y no en otra ciudad, la idea de Renacimiento.

PIAZZA DELLA SIGNORIA

Es la otra plaza indispensable de la ciudad y que corresponde al poder civil, ya que incluso hoy en día, alberga el Ayuntamiento florentino. Para llegar desde la Catedral a Signoria es bastante fácil, solo tenéis que tomar la Via dei Calzaiuoli todo recto o Via Roma y a la altura del mercado, girar a la izquierda. Son arterias comerciales importantes de la ciudad.

Es un espacio realmente impresionante, con todas las estatuas que se encuentran al lateral y la belleza medieval y renacentista del Palazzo Vecchio. Es como una especie de museo a cielo abierto, ya que muchas de las esculturas que hay, son de hecho, originales, y eso no es algo que se pueda encontrar fácilmente.

Grandes artistas están presentes aquí: Giambologna, Benvenuto Cellini, Bartolomeo Ammannati o Pio Fedi.

PIAZZA DEL MERCATO NUOVO

Esta plaza os la recomiendo porque está ahí uno de los personajes más célebres florentinos: el llamado porcellino o jabalí. Es una fuente pequeña con la figura de un jabalí de bronce, que presume de ser la fuente de los deseos de la ciudad.

Tenéis que acariciarle el hocico al jabalí y pedir un deseo y de este modo, se os concederá. La verdad que es un personaje curioso, regalo de Cosme I de Medici a la ciudad y que representa a un animal cuya carne es bien consumida en toda la Toscana, ya que es una región en la que prima la caza.

Está en pleno centro, justo en uno de los laterales del Mercado Nuevo, en el que se pueden adquirir productos de cuero. Pasaréis por él casi seguro en dirección a la Piazza della Signoria.

PIAZZA DI SAN LORENZO

El barrio de San Lorenzo es el que se encuentra pegado a la estación de tren de Santa María Novella. Es un barrio bastante cómodo en el que alojarse porque sigue siendo centro histórico y está a dos pasos de la Catedral.

Aquí, además de conocer la iglesia de San Lorenzo, durante siglos, la iglesia por excelencia de la familia Medici, podréis daros una vuelta por el Mercado de San Lorenzo, el sitio recomendado para llevaros algún recuerdo o souvenir de cuero, porque aunque se vende por toda la ciudad, en este mercado, hay más variedad y suele ser más conveniente económicamente.

En este caso, no os aconsejo entrar a la iglesia por el tiempo y porque es una de las iglesias de pago de la ciudad. Es una pena porque la visita la merece pero supongo que también será una excusa para volver a Florencia en el futuro.

PIAZZA SANTA TRINITA

Desde mi punto de vista, una de las plazas más bonitas de la ciudad. Con su forma un poco rara, con la columna romana en medio y los bellos edificios de diferentes épocas delimitándola, es sin duda un espacio particular, y seguramente no os dejará indiferentes.

La calle que lleva hacia la plaza se llama Via Tornabuoni y al final de ella, se encuentra el Puente que lleva el mismo nombre que la plaza y que la iglesia: Santa Trinita. Desde allí podéis ver un bonito atardecer, si todavía tenéis tiempo en vuestra visita a Florencia en un día.

La iglesia es pequeña pero resultona. La entrada es gratuita y podréis ver una de las obras maestras de Domenico del Ghirlandaio, un ciclo de frescos dedicado a San Francisco que el artista florentino hizo en la capilla de la familiaSassetti, una importante familia de la ciudad que trabajaba para los Medici, concretamente manejaba la filial de la Banca Medici en Brujas.

PIAZZALE MICHELANGELO

En cuanto a atardeceres, ya hemos dado la opción del Ponte Santa Trinita como punto de referencia. Pero si disponéis de más tiempo, yo os recomendaría sin duda, subir a ver las vistas impresionantes desde el Piazzale Michelangelo.

Es el mirador que os proporciona posiblemente las mejores vistas de Florencia ofreciéndoos una estampa de película. Desde aquí, podréis admirar los principales monumentos de la ciudad tomando por ejemplo una buena copa de vino o lo que queráis. Florencia rodeada de las famosas colinas toscanas. Todo un espectáculo.

Para llegar podéis ir caminando. Desde el centro, serán unos 30 minutos. Yo os recomendaría llegar a la Torre de San Nicolás y desde ahí, subir directamente al Piazzale.

Si no queréis caminar, podéis también ir en autobús. Deberéis dirigiros a Santa María Novella, la estación de tren, y fuera tendréis que coger el número 12 o 13, que os llevan hasta el mirador directamente.

PONTE VECCHIO

He querido dejar para el final uno de los monumentos más famosos y conocidos de toda la ciudad. Y que tenéis que ver en Florencia en un día. Es el Ponte Vecchio o Puente Viejo une las dos orillas de Florencia a través del Río Arno y puede parecer una calle pintoresca más de la ciudad si no es porque cuando llegas al centro del puente, se ve el río.

Su nombre se debe a que es el puente más antiguo de la ciudad y se construyó en el siglo XIV. Ha vivido momentos trágicos, sobre todo cuando el río se ha salido del cauce provocando inundaciones terribles y daños a la estructura que, a pesar de todo, se han podido subsanar.

Si después de todo esto, os queda algo de tiempo, podéis cruzar el Puente Viejo y siguiendo recto desembocaríais en el Palazzo Pitti. O incluso, dirigiros al Piazzale Michelangelo si es lo último que os quedaba en vuestro mapa.

Espero que esto os ayude un poco a trazar el recorrido que os gustaría hacer en vuestra visita a Florencia en un día. ¡Hasta la próxima!

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